El caso de
Meng, una mujer originaria de de Xuzhou, China, quien tuvo que ir a casa de sus
papás por las celebraciones del Año Nuevo Lunar, sin la posibilidad de poderse
llevar a su gato.
Por esa
razón decidió instalar una cámara y así poder ver lo que hacía su amigo llamado
Fu Fu. La dueña le dijo al diario británico Daily Mail que no se lo llevó por
miedo a que no se acostumbrara al entorno donde viven sus padres. A pesar de ello,
antes de irse le dejó suficiente agua y comida.
Un video
compartido por Meng través de Douyin (versión china de TikTok), muestra a Fu Fu
con los ojos vidriosos después de ella dijera: “Fu Fu, ¿me extrañas?
¡Volveré en unos días!”. Inmediatamente, el gatito maúlla y ronronea, mira
a la puerta para ver si su dueña estaba ahí, regresa la mirada y toca la cámara
con la pata. El triste y desgarrador video dura sólo 17 segundos, pero ya ha
recibido más de 8 millones de likes y una gran cantidad de comentarios. En un
segundo video se observa a Fu Fu corriendo hacia su dueña Meng con gran
felicidad después de que ella llegó a casa cuatro días después.
“Me
sentí desconsolada cuando vi esto. Había planeado quedarme en casa de mis
padres durante una semana, pero todos regresamos temprano a Xuzhou”,
afirmó.
Fuente: Milenio