En El Salvador, los políticos han dado de qué hablar debido a su paso por el bisturí.
Con las cirugías plásticas, los funcionarios públicos pretendían quitarse unos años de encima o quizás buscaban aparentar mejoras físicas.
Sigfrido Reyes, del FMLN por ejemplo, se operó la nariz.
Otra exdiputada suplente del Parlamento Centroamericano (PARLACEN), Marcela Villatoro, de ARENA, también fue cuestionada por haberse reparado la nariz, con fondos del seguro médico de la Asamblea. La exlegisladora negó totalmente las críticas.
La diputada Alejandrina Castro, también de ARENA, fue duramente criticada por una supuesta liposucción de la que se cuestionó también habría sido hecha con dinero legislativo.
El exalcalde de San Miguel, Will Salgado, de GANA, ha sido el más evidente caso de que a los políticos les encanta verse bien.
También, la alcaldesa de Antiguo Cuscatlán, Milagro Navas, de ARENA, ahora tiene una nueva imagen.
Tampoco se queda atrás el Ministro de Obras Públicas, Gerson Martínez.